Cuando empezaba la carrera, tenía un grupo de amigos con quienes me llevaba mucho mejor que con otros, sin embargo, a todo mundo le hablaba.
Me quedó muy grabada una ocasión en que estaba con una compañera con la que no congeniaba muy bien, es decir, no me caía mal, pero la veía menos.
Sinceramente, no recuerdo qué dije, pero me acuerdo perfecto de lo que dijo ella: "A veces eres muy hiriente".
En el momento la creí exagerada.
Alguien más volvió a decírmelo luego de un tiempo, y entonces recordé a esta compañera y ya no solté la frase.
Me di cuenta de que a partir de entonces ponía más atención en mi manera de decir la cosas y en las palabras que usaba. Luego entendí que no había exagerado.
No me volvió a pasar, hasta hoy (ayer).
Hace rato estaba con una amiga que quiero mucho. Es neta, sabes que te va a decir las cosas de manera honesta.
Platicábamos de una ocasión en que yo le reclamaba a alguien algo y estábamos atacadas de la risa recordando el momento, luego me recordó que ella se había metido a la discusión y que yo le había dicho que en ese momento estaba yo hablando con tal persona, que en cuanto terminara, podía hacerlo ella...
Sí me acuerdo haber dicho eso.
Ella me dice que me conoce muy bien y que aunque en ese momento se sintió un poco mal, ya sabe que de repente soy "hiriente", que fue equis.
Me quedé pensando si eso ya forma parte, es decir, había podido identificarlo y lo trabajé, pero ahora lo escucho de nuevo y yo creía haberlo dejado atrás.
Igual y así soy y nada qué hacer, sólo cuidar no hacer daño.
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